Fuente Pagina 12
Los vecinos de Barracas tienen uno de los blogs más interesantes dedicados al patrimonio edificado. Y uno de los más llenos de opiniones. Esta semana tocaron el tema de los criterios de catalogación que se están usando en el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales en una nota llamada “Arquitectos y odontólogos”, que vale la pena reproducir: “Desde la entrada en vigencia en la Ciudad de la ley 3056 cualquier edificio anterior a 1941 está preventivamente protegido y cualquier pedido de demolición debe ser antes autorizado por el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales conformado por representantes de comisiones legislativas, colegios profesionales, organismos gubernamentales y entidades oficiales con incumbencia en patrimonio. El mencionado Consejo comenzó a establecer entonces los parámetros que determinaban cuándo un edificio “merecía” ser protegido o podía demolerse sin problemas.
“Quienes creímos que a partir de ese momento las demoliciones de casas de valor patrimonial se detendrían nos encontramos con la realidad de que el CAAP permite demoler mucho más de lo que efectivamente protege aplicando criterios cuando menos discutibles. Uno de ellos es el llamado de ‘muelas cariadas’. Con este curioso eufemismo se identifica a aquellos casos en los que una casa queda ‘atrapada’ entre dos edificios en altura. Esta situación, cada vez más frecuente, determina según el CAAP que no merezca ser protegida y se autorice su demolición.
“Los argumentos esgrimidos hacen referencia a la supuesta necesidad de homogeneizar los perfiles arquitectónicos ‘enrasando’ alturas, pero nada dicen del valor particular de cada pieza. Como si el haber tenido la desgracia de tener torres nuevas a sus lados la despojara de toda valía.
Dicen que ‘todo tiene que ver con todo’ y la capacidad de asombro no parece agotarse en ese sentido. ¡Ahora la culpa la tiene el dentista!”
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